jueves, 29 de octubre de 2015

Nunca más.

Si te soy totalmente sincera, he de decirte que derramarás muchas lágrimas. Muchas. Con un dolor desgarrador que sentirás que mueres por dentro... Igual que las he sentido yo por tu culpa. Por tu maldad, tu egoísmo y tu falsedad. Por quedarte con mi sueño. Me pasaré la vida esperando oír cómo el viento me trae el eco de tus lamentos. Y entonces, suspiraré porque la vida habrá hecho justicia. Eso a ti, que un día fuiste la mujer de mi vida.

A los demás... Ésos que vais por la vida sin algo mejor que hacer que jodernos la vida a nosotras por egoístas, machistas y putos chantajistas emocionales... A vosotros os deseo lo peor. Y una vida larga en la que veros retorceros en la miseria del alma a todos y cada uno de vosotros.

He sentido la muerte dentro de mí en más de una ocasión por vuestra culpa. Justo es que la sintáis vosotros también. Porque no podéis haceros una idea de lo que duele...

Hace poco me pregunté si sería cuchillo o herida. Soy cuchilla. Afilada y peligrosa. Ya nunca más herida. NUNCA MÁS.