De motivos

Dicen que cuando el río suena, agua lleva... Así que, si dicen que estoy loca, por algo será...


Hoy ha ido mi madre a mi casa y cuando he ido a comer me la he encontrado allí. Había ido con una amiga de la familia que es como una "hermana mayor" para mí... Bueno, en realidad más como una prima, pero bueno, depende de la época en realidad...
El caso es que me ha llevado el regalo de ella. Es mi regalo de cumpleaños (que fue en mayo) yo ya sabía más o menos qué era, pero no estaba segura. 
También me ha comprado algo en la playa este verano. 
Y todo este rollo, que hoy me duele la cabeza, tengo mucho curro y mucho estrés y no me centro y por éso me estoy liando y no lo escribo como me gustaría, viene a que como siempre con ella, tengo un lío en la cabeza de sentimientos y pensamientos que me vuelven loca...
Me he echado un poco de la colonia en el dorso de la mano izquierda y es la misma que usa ella. No estaba segura de que me comprase esa, pero así ha sido. Y por un lado, he recordado que cuando era pequeña me hizo mucha ilusión tener la misma colonia que ella (estamos hablando de que con 12 años ya estaba obsesionada hasta ese punto, sí, soy tela de rarita... Para muestra, este blog). Y a demás, desde que me la he echado, incluso en el coche cuando me paraba en un semáforo acercaba la mano para olerla... Mortal, sí... Es un poco como estar con ella... Y pienso una y otra vez, ¿enamorada? ¿encariñada? ¿Encontraré alguna vez la respuesta..? 
Y aquí estoy, cual yonki del dorso de mi mano izquierda... Oliendo su colonia y pensando, pensando...
También me ha regalado un imán para el frigorífico en el que pone "Alguien que me quiere mucho me ha traído este recuerdo de XXXXX"... Y con ese "alguien que me quiere mucho" a mí se me ha caído todo... Y pienso, "no es amor, es que la quiero una jartá porque es mi infancia"...
Y así llevo 30 años, gente... 
E aquí un motivo para quienes dicen que estoy loca... (Y éso que estas cosas no las sabe nadie, que si las supieran...)

Lunes

Soy una amargada.
Una amargada insoportable.
Nunca me conformo con lo que tengo, nunca soy feliz. Siempre me falta algo y siempre me arrepiento cuando las cosas van a peor.
Cuando me amargo no me soporto ni yo misma.
Soy una de esas que luego se quejan de estar sola, cuando lo normal es que no la aguante ni dios.
Y sin embargo, soy la única que me entiendo y la única que a pesar de todo estoy siempre conmigo. Seguramente porque no tengo más cojones que aguantarme a mí misma.
Estoy cansada. Y me gustaría llorar, gritar, patalear... Pero la vida es una mierda y tengo que hacer lo que se supone que tengo que hacer...

"Despertares"

Hoy me he despertado un par de minutos antes de que sonara el despertador.

Me di la vuelta y tiré de la sábana, pero miré si el móvil estaba encendido porque el lunes se me apagó y por consiguiente no sonó el despertador y me quedé dormida... Ya que lo vi encendido miré la hora... Y ya que vi que faltaban 2 minutos para que sonase, me levanté.

Lo 1º que hago al levantarme siempre es ir al baño a hacer pis. Y una vez sentada en el baño recordé lo que estaba soñando cuando me desperté... 

La verdad es que no tengo ni idea del porqué de este sueño a estas alturas de mi vida... No me suele pasar... O al menos no lo recuerdo... Sé que alguna vez he soñado con ella pero no sé cuándo. Y lo que sí tengo claro es que no me gusta.

Es una mujer que me hizo mucho daño. Creo que la que más daño me hizo en mi vida, sin contar a mi madre. 

Estamos hablando de mis 14 años, un intento de suicidio en el colegio y una mujer que no supo llevar el asunto.

De éso me doy cuenta hoy con 30 años. Simplemente, no supo llevar el problema.

Yo era una adolescente con montones de problemas psicológicos. Se me juntó mi problema materno y mi homosexualidad (que aun no lo sabía) con una mujer que al principio se creyó "El hombre sin rostro" y luego resultó ser simplemente una mujer que no supo actuar.

Es curioso cómo a pesar de los años pasados, recuerdo esa conversación en el patio del recreo en la que ella tenía puestas las gafas de sol, con lo cual yo no pude mirarla a los ojos; recuerdo pedirle perdón. Recuerdo que ella me recriminó que la gente "qué pensaría" (ésto llevaba implícito el mensaje: Creerán que somos lesbianas o algo así) y recuerdo que me dijo que la olvidara. Lo recuerdo perfectamente: La veía grande, muy grande y yo me sentía cada vez más pequeña. El sol le daba en la cara y me decía "Olvídame, XXXXX, olvídame!".

Hice muchísimas cosas mal... Y nadie me preguntó por qué ni me explicó qué hacer... Fui a psicólogos y psiquiatras y sólo con los años, dejé de buscar una madre y me di cuenta de que mi homosexualidad no me preocupaba en absoluto. De hecho, aun teniendo mi primera novia lesbiana, seguía buscando "esa madre".

Han pasado más de 15 años... Y creo que nunca he escrito en internet lo que pasó como lo estoy escribiendo hoy.

He puesto en google su nombre y he descubierto que se casó en 2007, en un pueblo de aquí. Y me he preguntado por qué me importaba.

Supongo que a la niña que hay en mí siempre le importará. Y por desgracia, si alguna vez la viera, me sudarían las manos y me sentiría pequeña...

A veces me da miedo pensar tanto porque llego a conclusiones que no me gustan.
A veces me gustaría ser más simple.
No me gusta estar tan rarita.

Cosas...

Soy una persona rara. Lo sé. Lo he sabido siempre, al menos lo he intuido... La verdad es que hace pocos años que me acepté como soy. No es que me guste, pero me acepto.
Y acepto que hay cosas que no se pueden cambiar. Al igual que me gustaría ser mejor físicamente pero soy consciente de que (a no ser que me opere estéticamente) la genética es la genética... También sé que tengo ciertos "fallos" psicológicos que no puedo solucionar, porque éso ni en un quirófano me lo quitan...

Muchas veces me he odiado. Muchas veces me he autolesionado, intenté suicidarme una vez... Hasta que me di cuenta de que por un lado, es muy difícil matarse... Y por otro lado, tampoco merecía la pena porque la vida no es eterna... Y la verdad es que en algunas ocasiones está bien éso de vivir.

Y creo que con estas tres últimas frases describo bien lo que soy.

Por favor, abstenerse aconsejador@s y salvador@s, que sólo escribo ésto porque tengo la regla.

" I need you now"

Esta canción la vengo escuchando desde hace unas semanas, pero hasta hoy no he captado bien la letra. 
Se supone que va de una ruptura en la que ninguno de los dos da el primer paso aunque lo están deseando.
No es mi caso. Pero me ha hecho recordarla a ella. A mi "hermana mayor", a mi amiga de toda la vida... A esos momentos, tantos momentos en los que al estar bebida me acordaba de ella y le mandaba un sms... Me ha puesto nostálgica...

"...And I wonder if I

Ever cross your mind

For me it happens all the time

It's a quarter after one

I'm a little drunk

And I need you now

Said I wouldn't cal

lBut I've lost all control

And I need you now... "

Miedo

He encontrado mi 9º diario.
Es lo único bueno que saco de haber ido ayer a casa de mi madre.
Tengo miedo. Miedo de pensar que la única forma de ser plenamente feliz en mi vida es apartando a mi madre de ella. Tengo miedo. Mucho miedo. Porque sé que al aferrarme a ella, pierdo mi vida, mi independencia, la oportunidad de formar mi propia familia y ser feliz. Tengo miedo y ganas de llorar. Y no puedo explicarlo.
En ese 9º diario escribí una frase que había oído: "Vivir con miedo, es vivir a medias". Y cuánta verdad encierran esas palabras..!


Tengo miedo. Y el miedo paraliza. Y así me siento, asustada y paralizada. Tengo miedo de coger el teléfono esta tarde y llamarla. Tengo miedo. Tengo mucho miedo.

Acabo de hacer algo de lo que no me siento orgullosa. Incluso tengo ganas de llorar.
He recibido un sms de ella diciendo que ha muerto la madre de una antigua compañera suya y tiene que ir; que le diga a mi madre que no puede quedar con ella por la tarde. De nuestra comida no dice nada. Pero lo dejo pasar, como siempre hago con ella. 
Sólo que esta vez, me ha podido el miedo y el ridículo.
He entrado en su correo cambiándole la contraseña. Y estoy muy avergonzada de ello, pero tenía que borrar ese e.mail antes de que lo viese.
Probablemente, recupere una contraseña y vuelva a entrar, pero mi correo ya no estará...
O tal vez se canse y pase de internet porque a penas entra nunca...


El caso es que lo bueno de las tecnologías es que puedes decirle a alguien que la quieres con locura, decirle mil cosas bonitas y borrarlo antes de que llegue a leerlo...


Hoy estoy triste. Y no tengo a nadie a quien pueda hablarle de este tema.

Pueden pasar meses incluso...
Puede que no me entere de si ha leído o no el correo...
Ayer fue el peor día, el 1º después de haberle mandado el correo. Ahora, poco a poco y día tras día, se irán pasando los nervios, el miedo, etc...
Ayer me dijo mi madre que hoy por la tarde a lo mejor quedaba con ella; se supone que hoy quedaríamos para comer ella y yo, pero como está muy mal de ánimos no creo que le apetezca y la verdad, dadas las circunstancias, también yo prefiero irme a mi casa con mi novia a comer, porque quedar con ella significaría preguntarme si ha leído o no el correo y qué pensará cuando lo vea... Y si lo ha leído ya, no me veo hoy capaz de hablar del tema. 
Quiero que todo vuelva a la normalidad en mi vida.
Estas 5 horas antes de irme a casa se me van a hacer eternas...

Qué desespero...

"Cuando pienso en tu boca,
siento en mi boca dulce calor...
Como si fuera un sueño, 
se va encendiendo en mí la pasión..."
("Qué desespero", Carlos Cano)


Ayer terminé de leer el 7º y 8º diario. Sospechaba que había un 9º, pero ayer ya me aseguré; lo que no sé es dónde puede estar porque no lo localizo... Y es muy importante porque fue en el que descubrí que soy lesbiana... En fin, ya veré qué pasa, si lo localizo o no...


Tras leerlos, me dio el impulso de escribirle un correo.
No decía gran cosa, tenía muchas cosas en la cabeza y eran más de la 1 de la madrugada, pero seguí mi impulso.
No sé cuándo lo leerá porque entra poco a internet... Y no sé si he metido la pata o no. Pero, es lo que sentía en ese momento y hace mucho tiempo que no sigo mis impulsos según mis sentimientos...


En fin... Tiempo al tiempo... Ya está hecho.

"Como siempre"

Esta mañana te escribí un correo explicándote lo que siento por ti, preguntándome si alguna vez te lo diré o lo dejaré pasar como estos 20 años atrás...
Y al medio día me has respondido un sms, diciendo que no tienes ganas de hablar con nadie, que últimamente estás fatal... Y entonces, odié el no poder suavizar tu dolor... Y entonces te mandé otro sms diciendo que lo que tú quieras, que aquí estoy... Que un beso y que te quiero. Y en ese "te quiero" van tantas cosas que tú ni sospechas...
Pero cómo voy a estropear éso. Cómo voy a decirte lo que siento para no poder decirte nunca más "te quiero" ni poder cuidarte en la medida en la que me lo permitas como amiga...
En fin... Otra vez como siempre.

Déjame que lo piense...

¿Por qué me dueles tanto? ¿Por qué me desgarras el alma como si vinieses del pasado apretándome el corazón y casi sin dejarme respirar? ¿Por qué me vuelves loca?
Cerrar los ojos e imaginarte es algo que ha pasado durante toda mi vida... Pero sólo en la madurez, he acabado comprendiendo que mis ganas de verte van unidas a mis ganas de tocarte y sin embargo, si alguna vez sucediera, se rompería la magia, ese amor platónico que camina junto a mí desde que era una niña... Y entonces perdería tantas cosas, tantos momentos que me quedan por vivir... Contigo.
Sería fácil, como he podido comprobar durante toda mi vida, decirte lo que pasa, lo que ha pasado y lo que pasará y así poner tierra de por medio, evitarnos, evitarme y no darme muestras de cariño así, a cuentagotas, que yo bebo como si me fuera la vida en ello... Sería fácil romper con todo y no vernos más que cuando lo obliguen las circunstancias... Pero perder a alguien como tú sólo por pensar que una vez estuve enamorada, sólo porque a veces las hormonas me vuelven loca y pienso en ti de una forma que no querría pensar nunca... No sé si compensa...
Déjame que lo piense.

...

Es verdad que dicen que estoy loca...
No conozco a nadie que me conozca (valga la redundancia) que no me lo haya dicho alguna vez...
Siempre he sido diferente. Sea por lo que sea. Y supongo que al sentirme diferente, lo que hice fue aumentarlo, en mi forma de vestir y en mi forma de hacer muchas cosas.
Siempre he sentido que siento (otra vez redundando) hasta límites insospechados. Es esa sensación de no querer pasar por la vida sin perderme nada que tenga que ver con los sentimientos. Los exprimo, los saco fuera, los cuido, los golpeo y los odio y no puedo vivir sin ellos.
Querer a alguien para mí siempre ha significado hacerle parte de mi vida. Importarme su felicidad y su sufrimiento, aun desde mi silencio y desde mi distancia.
Querer a alguien para mí es tener motivos para vivir. El cariño, el amor, la pasión... Son cosas sin las que podría vivir.
Hubo un tiempo en el que odiaba lo que sentía. De pequeña, en la adolescencia... Son tiempos difíciles para los sentimientos... 


En fin... Otro día más en mi vida... Y hoy es uno de esos en los que "cualquier tiempo pasado fue mejor".

No tengo ganas de pensar. Me da una pereza... No quiero agobiarme y como sé que soy una puta agenda con patas, si me pongo a pensar, me agobio... Así que llevo todo el día haciendo lo posible por no pensar... Pero me cuesta.
No me extraña que normalmente sea de naturaleza cansada... 


Antes de ayer por la tarde (El sábado) ligué con un tío... Y lo escribo porque me resultó raro, ya que yo no soy de ligar. A lo mejor porque no escondo mi homosexualidad y los tíos a los que les puedo gustar no se acercan o simplemente porque no les gusto y ya está. El caso es que cuando me enteré me quedé un poco pillada, como si no supiese cómo reaccionar...
Obviamente es una gilipollez, pero no sé... Es una forma de sentirse una más atractiva... 


Mi fin de semana ha sido igual que los últimos... No queriendo pensar, pero pensando... Muchas cosas que hacer... Quedar con mi madre por obligación... Sentir que no descanso... Echar de menos a ciertas personas... Sentirme afortunada de tener la vida que tengo con mis perros y mi novia y mi casa.


He dejado de leer los diarios en el 7º. Me he aburrido de tanta pena y tanta amargura...
Creo que volveré a escribir en papel... Lo hecho de menos. Y prometo que serán menos aburridos...


Bueno, sigo sin ganas de pensar... Y casi sin ganas de sentir.

Cosas tristes...

Estoy desde antes de ayer releyendo mi vida. Sí, releyendo; porque cuando tenía 11 años empecé a escribir diarios y ya no paré hasta los 20 más o menos, que fue cuando entré en internet y descubrí un mundo en el que mi madre no podía entrar.

Ahora, por desgracia ya tampoco es seguro este mundo, porque precisamente mi último disgusto ha sido por el facebook y las cosas que pongo que le cuentan a mi madre...

Mi madre... 

Llevo 3 diarios leídos y ella marca mi vida. Fue desde el principio la causante de mis problemas. Algo debió ocurrir (a parte de las cosas tan fuertes que he leído) que me afectaron tanto psicológicamente de niña, que han marcado mi vida para siempre.

Las personas "normales", esas que han tenido una infancia normal y no pensaban en morirse con 11 años, no tienen ni puta idea... Así que hablar de esto, es para nada. 

Por lo que, me quedo con mis blogs y sigo releyendo mi vida. Cuanto más leo mis diarios, más me quiero. Y daría lo que fuera por viajar en el tiempo y abrazar a esa niña, hablar con ella y hacerla entender que en la vida, no todo es amargura.

Sentimientos

Estos últimos días, entre la pelea con mi madre, el contacto con Vicky y que ayer me llevé de casa de mi madre a mi casa las cosas que tenía en el baúl, tengo un revuelto de cosas en la cabeza que no para...


Me he dado cuenta, por ejemplo, que el único sitio que tengo con intimidad, que nadie que me conozca lo sabe ni lo puede leer, es éste. Este blog. El único.
De pequeña mi madre me leía los diarios y luego en internet me leía el espacio del msn... Siempre quiso saberlo todo. Nunca respetó mi intimidad y que la quisiera compartir con alguien que no fuese ella. Éso es algo que siempre he odiado de ella, que nunca me dejó la libertad de decidir con quién compartir mi intimidad. Y aquí puedo escribirlo tranquilamente porque nadie que me conoce ni la conoce lo lee. 


Me da mucha pena escribir estas cosas sobre mi madre. Mucha. Pero no puedo evitar sentir lo que siento y yo por mi madre no siento ese amor que se supone se debe sentir. No puedo. 


Tengo 30 años y aun me sigo viendo como una niña pequeña cuando intenta dominar mi vida y mis sentimientos. Me da miedo. Casi todas las cosas que hago por ella las hago por miedo. Miedo a que se enfade y me eche en cara, miedo a que me haga daño con sus palabras, miedo a que enferme y me culpe por no haber estado ahí... Es lo que más he sentido por mi madre durante toda mi vida: Miedo. Porque no se puede hablar con ella, porque lo he intentado miles de veces en estos 30 años... Pero ella vive en su mundo, en su verdad y prefiere morirse a reconocer que hizo algo mal. Piensa que es la mejor madre del mundo y yo la peor hija por no saber apreciarla. Lo piensa y lo dice. 
Yo nunca podría decirle que siento por ella miedo más que amor.


Si algún día tengo hijos, les diré mucho que les quiero. Les respetaré su intimidad. Y por mucho que me cueste, les dejaré hacer su vida. Y les escucharé. Y trataré de comprenderlos. Y nunca les echaré en cara nada. Si yo decido tener hijos, no puedo reprocharles nada.


En fin...


Son días difíciles y me siento sola... Porque ésos amigos que se supone que están siempre, hacen su vida, y yo me quedo aquí atrás y no se dan cuenta.


Eli está enfadada con ellos por no saber de mi dolor, por no preguntar, por no pronunciarse, por no preocuparse... Eli, mi media naranja y mi protectora. La que me quiere tal y como soy y me respeta por encima de todo. La única que creo que me ha querido de verdad en toda mi vida. Mi mujer. Con la que me quiero casar y envejecer.