viernes, 12 de agosto de 2011

Acabo de hacer algo de lo que no me siento orgullosa. Incluso tengo ganas de llorar.
He recibido un sms de ella diciendo que ha muerto la madre de una antigua compañera suya y tiene que ir; que le diga a mi madre que no puede quedar con ella por la tarde. De nuestra comida no dice nada. Pero lo dejo pasar, como siempre hago con ella. 
Sólo que esta vez, me ha podido el miedo y el ridículo.
He entrado en su correo cambiándole la contraseña. Y estoy muy avergonzada de ello, pero tenía que borrar ese e.mail antes de que lo viese.
Probablemente, recupere una contraseña y vuelva a entrar, pero mi correo ya no estará...
O tal vez se canse y pase de internet porque a penas entra nunca...


El caso es que lo bueno de las tecnologías es que puedes decirle a alguien que la quieres con locura, decirle mil cosas bonitas y borrarlo antes de que llegue a leerlo...


Hoy estoy triste. Y no tengo a nadie a quien pueda hablarle de este tema.

2 comentarios:

  1. Pues haces bien en contarlo: por aqui siempre habra alguien q te "escuche". ¿Sabes? en el fondo eres una privilegiada: no todo el mundo puede mandar un correo y despues borrarlo como si nada:-P. ¿Sucumbiste entonces? Un poquito d animo para estos dias

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  2. No tengo ni idea de lo que estás hablando, pero te digo una cosa: todo lo que no decimos, muere con nosotros y hay palabras que expresan sentimientos que podrían vivir eternamente. Hay muchas formas de ver el mundo, y muchas razones para hacer locuras.

    Saludos, torrijilla.

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