lunes, 8 de agosto de 2011

No tengo ganas de pensar. Me da una pereza... No quiero agobiarme y como sé que soy una puta agenda con patas, si me pongo a pensar, me agobio... Así que llevo todo el día haciendo lo posible por no pensar... Pero me cuesta.
No me extraña que normalmente sea de naturaleza cansada... 


Antes de ayer por la tarde (El sábado) ligué con un tío... Y lo escribo porque me resultó raro, ya que yo no soy de ligar. A lo mejor porque no escondo mi homosexualidad y los tíos a los que les puedo gustar no se acercan o simplemente porque no les gusto y ya está. El caso es que cuando me enteré me quedé un poco pillada, como si no supiese cómo reaccionar...
Obviamente es una gilipollez, pero no sé... Es una forma de sentirse una más atractiva... 


Mi fin de semana ha sido igual que los últimos... No queriendo pensar, pero pensando... Muchas cosas que hacer... Quedar con mi madre por obligación... Sentir que no descanso... Echar de menos a ciertas personas... Sentirme afortunada de tener la vida que tengo con mis perros y mi novia y mi casa.


He dejado de leer los diarios en el 7º. Me he aburrido de tanta pena y tanta amargura...
Creo que volveré a escribir en papel... Lo hecho de menos. Y prometo que serán menos aburridos...


Bueno, sigo sin ganas de pensar... Y casi sin ganas de sentir.

1 comentario:

  1. Ligar, sea con quien sea, siempre sube un poquito la moral, verdad? Ánimo y si te hace daño leer ciertas cosas, pasa de ellas. El pasado solo sirve para aprender de él y para ver fotos bonitas de vez en cuando.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar