Por el desengaño, por las decepciones, por sentirme desplazada, por sentir que no me valoran, porque sé que son falsos, porque me entero de cosas por casualidad que me duelen, porque siento que estoy sola, porque el mundo laboral es una mierda, porque me han refregado cosas que me hieren el orgullo, porque para mi padre era la mejor. Porque lo echo de menos. Porque mi gente me hace creer que soy mejor de lo que soy. Porque he aguantado lágrimas por no hacer el ridículo. Porque me han hecho sentir una mierda y porque quiero abrazar a mi padre y volver a sentirme su princesa. Por éso lloro.