miércoles, 15 de junio de 2016

.

Pues no lo sé, qué quieres que te diga... No sé lo que me pasa.
Pero es cierto que ayer pusimos un parche, que te mandé señales de humo y quedaron en éso, en humo... Que intenté acercarme pero considero que debías acercarte tú. Y esta vez, no rubia... Esta vez no voy a pasar años esperando como lo hice con ella. Esta vez cuando llegue al límite, lo pasaré. Porque, entre otras cosas, aprendí a quererme por encima de todo y sé lo que merezco y lo quiero y no quiero.
Es verdad que cuando todo está bien es fácil quererse y que ahora mismo todo es complicado. Pero yo no me siento con fuerzas de luchar como lo hice hace 3 años por estar contigo... Porque ya no me quedan. Porque las agoté todas por estar contigo y ahora eres tú la que debe hacerlo.
Yo bastante tengo con levantarme cada día con ganas de llorar y esperar las 24 horas que te acerques, que vengas y me des éso que espero y no llega...
Te lo dije ayer, pero no te lo voy a repetir. Porque creo que ayer lo dejé lo suficientemente claro. Necesito más de ti. Y no estoy dispuesta a quedarme con lo que tengo.
Me gustaría poder decirte todo esto cuando me preguntas qué me pasa, pero ya sabes que siempre me he explicado mejor por escrito. Y ahora ni siquiera te escribo.
Con lo fácil que hubiera sido... Con lo fácil que me tenías y vas y me estás perdiendo...
No quiero una relación como la de todo el mundo, esa la tenía antes...
Era muy fácil. Sólo tenías que acercarte. Demostrarme amor, pasión... Éso que me encanta y me ataba a ti. No me compres ni me intentes adoptar, porque no quiero una madre ni una persona que me solucione los problemas. Quiero una mujer. Y últimamente no la tengo.
Tú misma...
Tú verás...
Pero ahora realmente ni espero ni quiero nada.

No hay comentarios:

Publicar un comentario