Me gustaría ser dos personas. Me gustaría poder dividirme y vivir dos vidas.

Una, la mujer que crea su hogar, el que siempre quiso, con mi mujer, sin mucha pasión pero con un amor a base de tiempo y asentado en la serenidad, nuestra familia, nuestra vida juntas hasta el final, nuestros hijos, nuestro día a día, mirarnos y saber lo que piensa cada una en cada momento, volver a hacer el amor con ganas, disfrutar la una de la otra, de la confianza, de la seguridad, de nuestra vida normal... Lo que siempre quise tener...

Otra, la que vive esperándola a ella, la que centraría su vida en enamorarla hasta el punto de que lo dejase todo, que perdiese sus miedos, que se convenciese de que la vida hay que vivirla y que como yo nadie la amará... Noches y días de pasión, de deseos satisfechos y un amor de cuentos... Convivir y que cada día del resto de mi vida fuese un sueño hecho realidad...

Pero la vida es una putada y siempre hay que andar eligiendo y decidiendo un camino... Y mientras siga en la encrucijada, seré incapaz de ser feliz... Y sin ninguna de esas dos vidas tampoco lo seré... ¿Se entiende ahora que me agobie, que me amargue, que a veces quiera huir lejos y desaparecer..? Quiero arrancarme el corazón. Quiero dejar de sentir. Quiero paz.